viernes, 18 de abril de 2008

La Verdad y sus colores

Siempre buscando respuestas ocultas en los pliegues de mi piel, siempre queriendo saber como acabará la historia por venir... Hoy te voy a contar, que la vida va mas allá de saber, que los secretos viven y mueren en nuestros sueños y tu no eres nadie para atraparlos. Tu, que tanto anhelas la verdad, que te atreves a juzgar sin ser juzgada, que piensas que tu razón es un bastión inexpugnable. Artemisa sin corazón, ¿acaso darás caza a Calisto porque su voluntad le hizo tropezar? ¿Quien tiene la culpa de que el invierno te haya llegado tan pronto?

Si tan caro estas dispuesta a pagar la verdad, ve al Ombligo del mundo y encontrarás la respuesta que tanto anhelas. En la profundidad de una tierra roja por la sangre derramada por el ultimo legado, se haya un sarcófago de caoba y palosanto. En su tapa reza una inscripción: "Elige bien la respuesta, pues solo la correcta te hará libre" Alerta a los curiosos que quien lo abra apuesta su vida y su promesa de salvación.

Si crees que la providencia es un don ¡pregúntale al Cíclope!, que renunció a un ojo por ver el futuro y desde entonces sueña con el rostro de su verdugo. Te has preguntado alguna vez quien vendó los ojos a Temis. El destino es caprichoso y en esencia mucho mas listo.

Quien fuera ciego a la realidad para que con la noche, el manto del olvido y la desidia inflame mi voluntad y la reduzca a polvo y ceniza.

2 comentarios:

Belén dijo...

No te engañes, puedes ser ciego a la realidad, sin duda...

Besicos

Nenita dijo...

Me encantó el texto.

Hay que vivir sin saber tu destino, que tp creo que esté escrito...

Cegarse ante la realidad es muy fácil, sí eso es lo que quieres, puedes conseguirlo son problema.

Eres bueno escribiendo. Besoss